Nota Aux.Veterinario


Debido a inquietudes surgidas desde el sector de Colegios Veterinarios, en referencia a nuestra capacitación Auxiliar Veterinario, queremos hacer las siguientes aclaraciones.

¿Qué es el curso de Auxiliar Veterinario?

Es una capacitación por la cual los egresados reciben un certificado de asistencia y aprobación, sin otro reconocimiento que el del propio Instituto. No es un estudio formal ni de grado, ni el egresado recibirá título alguno por ello. Este curso se inicia como una necesidad de mercado por parte de empleados de veterinarias, petshops, entidades proteccionistas, etc, de comprender ciertos aspectos básicos utilizados en su actividad, así también como parte de convenios entre ITTE y empresas del medio para proveer personal no técnico (cajeros, vendedores, colaboradores, ayudantes, etc) capacitados para los requisitos laborales que dichas empresas requieren.


El referido certificado no dará al egresado capacidad para ejercer bajo el ala de incumbencia profesional alguna, ni de ejercer por sus propios medios ningún tipo de actividad profesional; ni matricularse en colegio de médicos veterinarios alguno.

Auxiliar Veterinario es un curso, cursillo, capacitación sobre aspectos técnicos veterinarios básicos con el fin de capacitar al empleado no técnico, o postulante, de veterinarias o similares, para desenvolverse en base a requisitos del puesto de trabajo, provisto por empresas veterinarias.

(Cualquier otra aclaración que un colegio o médico veterinario considere deba ser agregada a la precedente, por favor dirigirla al e-mail: Direccion@itte.com.ar)

 

Más información: 

 

Análisis del mercado laboral Veterinario

En la actualidad, los empleados no técnicos de una veterinaria, cajeros, vendedores y ayudantes de salón, colaboradores y aquellos abocados a cuestiones logísticas, entre otros, utilizan a diario conceptos técnicos veterinarios sencillos para desempeñarse, quiérase o no, laboralmente... Y son, en el mejor de los casos, los propios médicos veterinarios (sus empleadores) quienes los capacitan. 

Esto no es subjetivo, es un hecho comprobado según un sondeo realizado durante el año 2015, como parte de un proceso que posee el instituto llamado DyD (diseño y desarrollo); que es un estudio de factibilidad  impuesto por la Norma ISO 9001 a la cual ITTE se adecua, por el cual se asegura de que un determinado producto tendrá una demanda mínima predefinida (que existe una necesidad real de mercado).

Ahora bien, he aquí que no está en el deseo de los médicos veterinarios desatender sus propias actividades para dar clases a sus empleados, los que en su gran mayoría, y por una realidad de ese mercado laboral, ingresan sin conocimiento técnico alguno. Entonces sobreviene el hecho de que en la mayoría de los casos terminan siendo capacitados por sus propios compañeros de trabajo, o, peor aún, "googleando" en Internet  diferentes cuestiones que, por ser mal buscadas o sacadas de contexto, inducen a diversos errores conceptuales; hecho este manifestado por los propios alumnos del curso.

En conclusión, la demanda por parte de personas, ya empleadas o no, por asistir a esta capacitación, así como encuestas realizadas a los alumnos, confirma la veracidad de los estudios antes realizados.  Tal como se preveía, estas personas necesitan una capacitación donde puedan comprender, encausar, aspectos técnicos veterinarios básicos de sus trabajos, con la tranquilidad que les brinda un instructor profesional médico veterinario, 100% del tiempo abocado a ellos durante las clases. Esta es, ni más ni menos, la necesidad de mercado real y concreta que ITTE suple mediante su capacitación.

 

Carrera versus capacitación

 Existe gran confusión respecto a qué es realmente un certificado y qué diferencia existe con un título. Tratemos de explicarlo en base a la realidad de mercado laboral veterinario. 

Una sugerencia por parte de algunos sectores minoritarios, no errada, pero inviable, es: ¿por qué no se exige a los referidos empleados poseer títulos de carreras afines?

Si analizamos con detenimiento este aspecto, obtenemos lo siguiente. Si bien el contar con un título sería lo óptimo, ello les demandaría una carrera con años de estudios, con cargas horarias inviables para sus posibilidades. Asimismo, existen tareas del día a día, que si bien DEBEN SER INDICADAS Y SUPERVISADAS por el Médico Veterinario, pueden ser llevadas a cabo por su ayudante, más aún si este ha recibido una mínima capacitación a tal fin (por mencionar algunos ejemplos: recepción del cliente, recopilación de información, asistencia en ciertas maniobras, preparación de material necesario, etc.).  

Ejemplo de ello es el tratamiento de los nuevos sistemas informáticos que para su manejo requieren la asistencia de conocimientos técnicos veterinarios básicos, sin los cuales su dominio se hace dificultoso. Para un médico, sin embargo, esto no sería un problema; pero desconocen aspectos técnicos informáticos necesarios para su dominio hace que se termine delegando dicha actividad en los empleados.

Este análisis de la realidad también es parte del DyD antes referido, a partir del cual volvemos a obtener la conclusión: Es necesaria una cacitación de este tipo, informal e informativa, ágil y efectiva, en el mercado laboral veterinario. 

 

Planificación del Curso Auxiliar Veterinario

 

En los meses de junio y julio de 2016, ITTE establece un convenio marco, homologado por la norma IRAM ISO 9001, con una empresa referente del mercado laboral veterinario para que, entre varios aspectos, provea información de cuáles son los requisitos de los diferentes puestos de trabajo a cubrir en ella y, específicamente, cuáles son los aspectos técnicos que deben abarcar dichos requisitos, ya sea para su clínica, salón de ventas (petshops), u otros ámbitos donde los potenciales empleados utilicen conocimientos técnicos básicos para desenvolverse eficaz y eficientemente en beneficio de la calidad de servicios prestados. Dentro de este convenio no solo se establece que la empresa-referente provea los requisitos del puesto, sino que también diagrame, en conjunción con el instituto, un programa de estudio tentativo para cumplir tales objetivos. La empresa-referente se beneficiaría directamente de este convenio por el hecho de contar de forma directa con el producto de todo el proceso: el egresado; concretamente aquellos con los mejores promedios del curso, formados a la medida de sus necesidades.

Y obviamente, que por tratarse de una empresa-referente del mercado, en su segmento de mercado laboral, este hecho también beneficia al resto de las empresas veterinarias del medio.

Por otro lado, y dentro de los compromisos que ITTE tendría según este convenio, está el hecho de que la capacitación deberá estar a cargo de un profesional, un medico veterinario, que asegure la calidad de egresados necesitada por el proyecto, y que estos últimos sean provistos por el instituto en tiempo y forma cuando la empresa lo requiera. Dentro del mismo marco también se establece que la planificación horaria del curso deberá respetar los tiempos y horarios de los alumnos, muchos de los cuales ya se encontrarían trabajando en ese u otros nosocomios.

 

Apertura 

 

En agosto de 2016 se abrió la primera inscripción al curso. Empleados de diferentes veterinarias de Entre Ríos y Santa Fe; veterinarias, salones de venta (petshops), criaderos, entidades proteccionistas, etc, así como personas que aspiran a puestos relacionados, se hicieron presentes para cubrir sus necesidades, aquí analizadas. ITTE había comenzado a trabajar, con la calidad planificada, en pos del objetivo.

En julio de 2017 culminó la primera promoción del curso; sus egresados fueron evaluados de forma bimestral, con eficacia certificada según nuestra metodología de examinación Excelsior®, asegurando la calidad de egresado planificada, tal como lo exige la norma de calidad IRAM ISO 9001.

Desde entonces, el curso continúa vigente, formando nuevas camadas de alumnos comprometidos con el aprendizaje y la mejora continua.

Un logro que se multiplica año a año: para nuestros alumnos, para las empresas-referentes, para el propio instituto y, principalmente, para la sociedad. Un mercado que viene depositando su confianza en el instituto hace ya más de 15 años, capacitándose con tecnología de vanguardia, profesionales experimentados, y en base a los requerimientos reales de cada puesto que las organizaciones demandan.

 

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Conclusión Final

A través de este escrito y de forma totalmente cristalina ITTE trató de hacer extensible sus honestas intenciones, explicando y llevando tranquilidad a la sociedad en general, a los colegios y a los profesionales, describiendo los mecanismos internos mediante los cuales el instituto trabaja; y cuáles son los objetivos de esta capacitación. 

(Si UD. posee alguna duda o quiere realizar cualquier comentario constructivo, puede comunicarse directamente con la Dirección del instituto, al e-mail: Direccion@itte.com.ar consignando nombre y apellido y un teléfono de contacto. Muchas gracias.)